Proclamación

Cada 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad, reconociendo la importancia del valor de la felicidad como parte integral del desarrollo y bienestar en la vida de los seres humanos. En 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó este día internacional con la aprobación de una resolución patrocinada por Bután. Este pequeño país está ubicado en Asia y es reconocido por ser el único que mide su desarrollo por el Índice de Felicidad Bruta (IFB). Debido a esto, se ha ganado el apodo de “país de la felicidad”.

“Uno de los principales fines de las Naciones Unidas es que toda la familia humana sea feliz. Paz, prosperidad y vidas dignas para todos: eso es lo que buscamos. Queremos que todos los hombres, mujeres y niños disfruten de todos sus derechos humanos. Queremos que todos los países conozcan el placer de vivir en paz.”

Ban Ki-moon, Secretario General de Naciones Unidas 2015

La felicidad individual es importante e imprescindible para llegar a la felicidad global. Si no somos felices individualmente, difícilmente podremos hacer nuestra parte para conquistar la gran meta que tiene en común la familia humana, la felicidad.

Valores como la solidaridad y la compasión son claves para juntos trabajar por un mundo mejor y feliz.

La felicidad tiene poco que ver con el materialismo o la capacidad económica de las personas; sin embargo, cuando hablamos de la felicidad y el bienestar en el mundo, es imposible no pensar en la gran brecha económica, de salud y de educación que existe entre los pueblos de la tierra. 

En 2015 las Naciones Unidas hacen un llamado a los gobiernos del mundo a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para erradicar la pobreza, proteger la tierra y garantizar la paz y prosperidad de todas las personas.

La siguiente imagen resume estos objetivos.

Imagen obtenida de https://onu.org.gt/objetivos-de-desarrollo/

Si logramos cumplir con cada uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible podremos juntos lograr que el mundo se transforme.

Disfrutemos y celebremos este día sonriéndole a la vida y llenando nuestro corazón y mente de positivismo.

Practiquemos la generosidad ayudando y compartiendo con quien necesite nuestro apoyo o nuestro tiempo.

Compartamos con nuestra familia, amigos y comunidad la alegría de estar vivos y de tener esperanza. 

Aprovechemos este día para agradecer todo lo bueno que tenemos, y no demos por sentado cosas como la salud, el trabajo, la familia y los amigos. 

Disfrutemos de lo sencillo que la vida nos ofrece y valoremos el hecho de poder abrazar a quienes tenemos cerca.

Seamos generosos con el tiempo para nosotros mismos; realicemos cosas que nos hagan sentir felices.

Hagamos nuestra parte para hacer del mundo un lugar feliz.